— Son las doce horas, un minuto y quince segundos —dijo la voz anodina pero sensual de la computadora.
— Podrías ayudarme!- el biólogo Parker era el único superviviente del viaje de exploración al planeta XC-300.—Dónde está el parásito?- repitió por enésima vez.
—Información no computada…—obtuvo por respuesta.
—Vamos, hombre, ¿ha matado a todo mi equipo y no sabes nada?—Esta vez no obtuvo respuesta.
Parker siguió comiendo con ansia.
Tuvo un acceso de tos y algo se movió en su estómago. Sonrió pensando que pronto vería a su gente.